Derechos y deberes

   Mucho se habla en prensa de los derechos del menor cuando este es noticia por causas propias o ajenas; véase caso Marta del Castillo u otros anónimos y desgraciadamente habituales como la violencia en el hogar o el trato de profesores a alumnos; pero ¿y sus deberes? ¿acaso los menores, por el hecho de serlo, solo tienen privilegios por parte del sistema judicial y social, y pueden disfrutar de ellos hasta alcanzar la vida adulta? El problema de todo esto no es que los chavales no cumplan con sus obligaciones ciudadanas, es que en muchos casos no saben que las tienen y creen que pueden salir impunes de todo tipo de situaciones que solo en el caso de ser adultos tendrían su correspondiente castigo. De esto sabe mucho Emilio Calatayud, responsable del juzgado de menores de Granada que a diario se ve en la obligación de imponer condenas por diversos delitos o faltas y cuya filosofía a la hora de realizar su trabajo se basa en la premisa de que "la educación es mas efectiva que el castigo", por lo que las condenas deben ayudar a la formación del menor.
   En esta intervención de una charla del año 2009, el magistrado expone sus posturas al respecto y deja una frase para mi significativa "...que se establezcan unos buenos mecanismos de denuncia y colaboración entre servicios sociales, sanidad, escuela y justicia" al que yo añadiría familia.